Formación, esta palabra es crítica, porque como un gran caballo de troya, supone que la riqueza, el desarrollo, el crecimiento, el bienestar, la vida buena para una comunidad se alcanza, se logra oesta ligada al aprendizaje de las personas y sus organizaciones, y esto lo encuentro clave. No es nuevcomo estrategía, no, se ha ido refinando, probando, verificando, alcanzando mayor poder. Pero aún, no concentrá todo el poder de los esfuerzos que hacemos, aún dedicamos nuestra energía 'natural', a varias modalidades, algunas infructuosas.
Junto con ello, supone que prioriza como estrategia a las personas como destino y foco de la acción, pero además supone como al único ente movilizador inicial o principal del resto de las cosas u otras estratégias.
Aprender como via para adquirir competencias, para adquirir nuevas acciones que antes no tenía, acciones asociadas a distinguir conceptos, nombrar las cosas, acciones para relacionarnos con otros, acciones para cuidarnos, centrarnos, motivarnos y acciones corporales para hacer, para guiar nuestro hacer en el mundo.
Y el aprendizaje, la formación no es educación, lamentablemente no aún.
Luego de muchos años de suponer que la riqueza se generaba en la técnica, en los recursos, en las maquinarias, en el crédito, que el desarrollo se alcanzá en el tener y en el saber cognitivo.
Aqui ampliamos la formación, incluyendo la competencias de hacer y saber técnicamente, sino que sumamos competencias afectivas, y en especial de relación, como básicas para alcanzar las otras o ser parte de la efectividad personal y mejorar el desempeño.
Facilitar el desarrollo de la competencia de aprender a aprender.
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