Omar Cid Maureira: 2008-09

20080929

Manifiesto Total

Transcribo un poema, no es menor la 'coincidencia', no es menor que me encuentre con una amigo y me indique el manifiesto de lo que estoy aprendiendo este año. Es mayor la abundancia de encontrarme con el sentido. Gracias Gino.



Vicente Huidobro.

Basta ya de vuestros pedazos de hombre, de vuestros pequeños trozos de vida. Basta ya de cortar el hombre y la tierra y el mar y el cielo.

Basta de vuestros fragmentos y de vuestras pequeñas voces sutiles que hablan por una parte de vuestro corazón y por un dedo precioso.

No se puede fraccionar el hombre, porque hay todo el universo, las estrellas, las montañas, el mar, las selvas, el día y la noche.

Basta de vuestras guerras adentro de vuestra piel o algunos pasos más allá de vuestra piel.

El pecho contra la cabeza, la cabeza contra el pecho.

El ojo contra la oreja, la oreja contra el ojo.

El brazo derecho contra el brazo izquierdo, el brazo izquierdo contra el brazo derecho.

El sentimiento contra la razón, la razón contra el sentimiento.

El espíritu contra la materia, la materia contra el espíritu.

La realidad contra el sueño, el sueño contra la realidad.

Lo concreto contra lo abstracto, lo abstracto contra lo concreto.

El día contra la noche, la noche contra el día.

El Norte contra el Sur, el Sur contra el Norte.

¿No podéis dar un hombre, todo un hombre, un hombre entero?

El mundo está harto de vuestras voces de canario monocorde. Tenéis lengua de príncipes y es preciso tener lengua de hombre.

Es preferible oír los discursos de un picapedrero, porque él al menos siente su cólera y conoce su destino, él está en la pasión y quiere romper las limitaciones.

En cambio, vosotros no dais la gran palabra que se mueve en su vientre. No sabéis revelarla.

La gran palabra que será el clamor del hombre en el infinito, que será el alarido de los continentes y los mares hacia el cielo embrujado y la tierra escamoteada, el canto del ser realizando su gran sueño, el canto de la nueva conciencia, el canto total del hombre total.

El mundo os vuelve las espaldas, poetas, porque vuestra lengua es demasiado diminuta, demasiado pegada a vuestro yo mezquino y más refinada que vuestros confites. Habéis perdido el sentido de la unidad, habéis olvidado el verbo creador.

El verbo cósmico, el verbo en el cual flotan los mundos. Porque al principio era el verbo y al fin será también el verbo.

Una voz grande y calma, fuerte y sin vanidad.

La voz de una nueva civilización naciente, la voz de un mundo de hombres y no de clases. Una voz de poeta que pertenece a la humanidad y no a cierto clan. Como especialista, tu primera especialidad, poeta, es ser humano, integralmente humano. No se trata de negar tu oficio, pero tu oficio es oficio de hombre y no de flor.

Ninguna castración interna del hombre ni tampoco del mundo externo. Ni castración espiritual ni castración social.

Después de tanta tesis y tanta antítesis, es preciso ahora la gran síntesis.

Nuestra época posee también sus bellas cabezas de algodón. De algodón con pretensiones explosivas, pero absolutamente hidrófilo.

¡Ah, ya sé! La medida, la famosa medida. Sois todos muy medidos. Si a veces esto no fuera un pretexto, si a veces ello no sirviera sino para esconder vuestro vacío.

Habéis nacido en la época en que se inventó el metro. Todos medís un metro sesenta y ocho, y tenéis miedo, miedo de romperos la cabeza contra el techo.

Pero necesitamos un hombre sin miedo. Queremos un ancho espíritu sintético, un hombre total, un hombre que refleje toda nuestra época, como esos grandes poetas que fueron la garganta de su siglo.

Lo esperamos con los oídos abiertos como los brazos del amor.

20080927

la noche es azul y tiene infinitos puntos de colores.



He cambiado, mi frase ahora es "Fantasma en la Máquina fantasma", y lo central es el color de fondo mi querido blog, les comparto que ya no es negro.... ahora es azul. La noche es azul.

20080925

El libro de mis preguntas (4)


¿todas las preguntas tienen supuestos?

El libro de mis preguntas (3)


¿Donde estás tú?, ¿donde yo?

20080903

Esperando otro tren.



Me he bajado aquí, en esta estación a esperar otro tren. He dejado el anterior, con el que llegue aquí. Lo deje, no sin pena, el tren era de pena, parecía un tren infinito e incansable, pero en mi se acabo. Entre tanta estación futura quizá nos alcancemos para reconocernos.

Me he bajado tranquilo, y no hay nadie esperándome, y pareciera que todos me esperan en otra estación. Vendrá la tarde, la noche, y yo esperaré mi próximo tren.
El nuevo tren, será tan viejo como el anterior, pero tendrá sorpresas, que para mis compañeros no lo serán, seré un niño grande, disfrutando sus aromas y recovecos. Escuchando sus sonidos y misterios, apreciaré su velocidad y los paisajes que me dejará ver.

Pero, yo y mi nuevo viaje, tiene un destino misterioso, solo sabré lo que sentiré mientras, creo que avanzo, mientras me descubro en esta nueva casa en movimiento. Todo será lo mismo y yo seré distinto. Aún me queda equipaje que esta lleno de etiquetas de extrañas comarcas, conciertos bajo la lluvia, y noches en el sur.
Mientras espero, reviso mi boletos sin fecha de vencimiento, mira mi cara de viajero en los cristales, abandono algunos objetos que ya no me ayudan, y más liviano oteo el horizonte la llegada de mi nuevo tren.