Omar Cid Maureira: Fantasmas en una ciudad desolada

20071112

Fantasmas en una ciudad desolada



Hace un tiempo me he encontrado en calles desoladas, con viejas luces amarillas, y amplios horizontes despejados, luces lejanas a la deriva en el silencio, y pienso que lo peor de un fantasma es vivir o encontrarse de improviso en una ciudad desolada, sin pajaros, nocturna, con ventanas iluminadas; habitaciones de hoteles vacios.

Y a veces es peor, en raras ocasiones eternas, me he encontrado dentro de esas habitaciones vacias, mirando hacia las calles tremulas.

Y quiero esconderme, pero no tengo donde, busco en el baño, en la cama anónima, en el vestibulo de una casa fantasma, y no he encuentro más que la soledad, que me muestra la ciudad vacia.

Yo desde antes crei que era el espacio natural de un fantasma, pero me lo imaginaba, encontrandome con otros, no con el vestigio de una ciudad abandonada.
Espero que no sea por mi, y lleguen muy pronto los bombardeos.

1 comentario:

Pili dijo...

Omar ... no sabes cuántas veces me he sentido fantasma en el propio pueblo que vivo, otras he visto fantasmas deambulando a mi lado sin nada que decir, sólo acompañando.

Y sin duda, hay otras veces que me encantaría ser una fantasma para hacer travesuras sin nadie que te vea, o escuchar las locas conversaciones de los grupos de las plazas.

Un tremendo abrazo,

Pilita