Cuete de año nuevo

Bueno ...bueno... hola, un poco achumazcado, saben no he parecido este año 2006, a inaugurar mi bitacora, dado que parece que los días previos al año nuevo me pusieron una mecha, nose donde...y salte como petardo hasta hoy, no me he detenido.
Los días han pasado volando, y también es verdad he estado lejos de un computador, más luego que cerca me dedicare a ocupara mis tiempos libres para escribir ya sea que este en Los Angeles, Tiruá o Contulmo.

Tambien como mi socio amigo Rodrigo Ferrada, paso horas pensado y pasando cosas en mi mente preholistica, y anota poemas, temas, reflexiones, calenturas, hueva...., hechos acaecidos, y no he podido contarselos.

Bueno una 'experiencia' es reencontrarme con Tirúa y Quidico; y en Quidico con mi colega Paulina Pacheco, comimos en "El Galeon", restaurante, pero restaurante en un cerro frente al mar, o sobre la mar; toda la playa de Quidico rompiendo las olas, igual mariscal masticado en la persistente sumergida. (más picadas como estas en los próximos post, Veronica Larrañaga)

En la noche de Quidico, la luna, como en muchos lugares brillaba en el mar, debo reconocer que hace tiempo no veia una imagen que me ancla inmediatamente con la nostalgia, pronto podre contarle todas las imgenes 'en movimiento' que me provocan mi nostalgia. Pero la luz dorada de la luna sobre las olas rompiendose, sin verla parece un mar bajo un sol muribundo.